Las calas, esos pequeños paraísos... Un agua cristalina, arena blanca, una increíble fauna y flora y un fondo rocoso, son todos los detalles que hacen que estos entornos naturales sean extraordinarios. Entre la tranquilidad y la emoción, ¡disfrutará al máximo de la exploración de estos lugares!
Italia también está llena de pequeños rincones paradisíacos, incluida la playa de Cala Goloritzè, en el pueblo de Baunei. Con su belleza natural única y sus aguas suaves y cálidas, ¿cómo no disfrutar del momento? Los escaladores se entretendrán con las rocas calizas que dominan la playa. ¡Venga a disfrutar de este impresionante lugar!
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La zona salvaje y desierta del Cabo Greco, en Chipre, revela un panorama impresionante.
Déjese llevar por el sonido del romper de las olas en las cuevas talladas por la madre naturaleza, y por la calma que reina en el lugar.
Pasee por la playa y contemple las aguas cristalinas de un azul profundo. Los más aventureros podrán saltar al Mediterráneo desde el acantilado. Y, al final del día, una increíble puesta de sol le espera en la cima del Cabo Greco.
¿Busca emociones fuertes? El pequeño tesoro natural de las Seychelles es un paraíso para los más aventureros. Con sus grandes rocas de granito, sus piscinas naturales, su arena blanca y su agua turquesa con reflejos esmeralda, Anse Marron se convierte en una de las playas más bellas de la zona, pero está lejos de ser la más accesible. El camino por el agua, el bosque y las rocas hacia este Edén requiere perseverancia y espíritu valiente para apreciar, finalmente, este lienzo natural. ¡Definitivamente vale la pena!
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Ubicado bajo los acantilados de Dingli, al sur de Malta, la bahía de Ghar Lapsi es una piscina natural con extraordinarios arrecifes, muy atractiva para los entusiastas del buceo. Las aguas azul verdosas ofrecen una rica fauna acuática: bancos de peces, caballitos de mar, anguilas y rayas, entre otras especies. Ideal para disfrutar del snorkel, así que no olvide su máscara para nadar y relajarse en el corazón de este lugar idílico.
Una laguna azul con paisajes salvajes en plena reserva natural. Aquí es donde se encuentran las cuevas de Comino: ¡el paraíso de Malta! Cuevas, laberintos de agua y aguas cristalinas hacen de este lugar un sitio de renombre mundial para el buceo.
Ghasri, el pueblo más pequeño del centro de Gozo, cerca de Marsalforn, le lleva a su hermoso valle y a su estrecha cala escondida. Este pintoresco lugar, dominado por acantilados tallados en piedra caliza, esconde un agua azul translúcida. ¡Es en esta falla excavada en la roca donde encontrará el lugar ideal para practicar snorkel!
Esta pequeña cala situada en la costa sur de Milos, "la isla de los colores", es uno de los lugares más bellos del archipiélago de las Cícladas. Ofrece un mar con tonos azul turquesa y magníficos acantilados. Sin embargo, llegar a esta bahía paradisíaca requerirá un pequeño esfuerzo. Después de un descenso entre las rocas, que deleitará a los más atléticos, se encontrará con unas vistas sublimes de aguas cristalinas que se fusionan con los impresionantes colores de las rocas.
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El patrimonio natural de Isla Virgen se encuentra entre los más bellos del mundo, con una de las playas salvajes más bellas de la península de Crozon. Situado cerca de la aldea de Morgat, en el borde del Atlántico, este pequeño rincón paradisíaco, accesible por senderos, está lleno de calas y cuevas salvajes que le sorprenderán. Las aguas turquesas y los pinos marítimos le muestran la auténtica Bretaña.
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¿Quiere relajarse y disfrutar del sol? El agua a una temperatura ideal, mezclada con olor a pino. Esta es la mejor descripción de la cautivadora cala de Korbous. Este hammam natural es de obligada visita si decide hacer una escapada a la región de Cap Bon. No se pierda la oportunidad de relajarse en Túnez y disfrutar de la vegetación de la montaña que se mezcla con la blancura de la arena.
Fuente de la foto: Imagen de Rando Loisirs Club (Youtube).
El impresionante paisaje del noroeste de Corfú le lleva a Porto Timoni. Tras un descenso hasta el pueblo de Afionas, entre la fauna y la flora, descubrirá un pequeño remanso de paz. Esta costa preservada alberga dos calas magníficas separadas por un páramo rodeado de acantilados, una imagen que recuerda a Córcega. La tranquilidad del lugar no le dejará indiferente. ¡Diríjase a Grecia para disfrutar de este pequeño milagro de la naturaleza!