Después de la intimidad, el segundo requisito es la libertad de movernos a nuestro antojo. En un hotel de lujo, las instalaciones como el spa o la piscina están limitadas. ¡Si se aloja en una villa de lujo podrá tomar el control, sin horarios!
Con una piscina e incluso un jardín privado, su nuevo hogar se transformará en un refugio privado donde tendrá la oportunidad de hacer lo que quiera en cualquier momento. Baños a medianoche, masajes improvisados por la tarde, invitar a amigos y organizar una velada bajo las estrellas con música. Podrá hacer todo esto y mucho más.
Como puede hacer lo que quiera en su nuevo hogar, se sentirá como en casa. Tras ser recibido por un personal dedicado, la necesidad de saber cómo será su estancia pronto desaparecerá para ser reemplazada por una sensación de comodidad personal. Los niños se adaptarán a su nuevo hogar aún más rápido y con mayor facilidad.
Si cree que el verdadero lujo es inaccesible es porque aún no ha pasado unas vacaciones en una de las villas propuestas por Villanovo, el Airbnb de las villas de lujo. Podrá vivir en familia en una casa de ensueño con vistas a los paisajes de Córcega; elegir una casa situada en el borde de una laguna de Isla Mauricio; disfrutar de paisajes tropicales en Sri Lanka, etc. ¿Sabe cuál es el punto en común que tienen todas estas experiencias? El lujo y el servicio personalizado.
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