Isla Mauricio es un mosaico armonioso de culturas que ofrece a sus visitantes una amplia variedad, que se ve reflejada en un conjunto arquitectónico heterogéneo, una artesanía viva y otros elementos por descubrir.
Es a los franceses, antiguos ocupantes de Isla Mauricio, a quienes se les debe estas influencias que han marcado la arquitectura de Mauricio. Para adaptarse al clima cálido y húmedo de la región, las casas coloniales del país se construyeron con una gran terraza que rodea la propiedad. Las cabañas criollas también son parte del patrimonio arquitectónico de Isla Mauricio. Estas últimas se distinguen por su color brillante, sus grandes ventanas y un techo de cuatro lados. Las lujosas villas que propone Villanovo están inspiradas en influencias históricas para ofrecer un entorno totalmente exótico. Además, muchas residencias situadas en primera línea de playa harán felices a los amantes del mar.
Durante su estancia en Isla Mauricio, descubrirá una cultura multifacética: europea, india, africana, criolla y china al mismo tiempo. Su identidad está marcada por las muchas influencias que forjaron esta nación.
El legado de la población hindú, originaria de la India, se refleja a través de los colores brillantes de las telas sari que podrá comprar en el mercado de Port Louis. África se ve representada en las esculturas de madera, y el arte criollo le seducirá con sus productos de cestería y bordados. El mercado de arte y artesanía del paseo marítimo de Caudan será su paraíso para comprar recuerdos de la isla.
La construcción de modelos de barcos también es algo muy característico de Isla Mauricio. Desde pequeñas embarcaciones hasta veleros tradicionales y modelos más modernos, la finura de la construcción y la precisión de los detalles atestiguan el conocimiento de los artesanos locales.