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Las verdaderas islas de Robinson, las Molucas, conservan un paisaje ecuatorial excepcional en el este de Indonesia. Cuentan con una extraordinaria fauna y flora y están llenas de abundante vegetación, pero principalmente de volcanes, la mayoría de los cuales aún están activos. En el corazón de la antigua ruta marítima de las especias, descubra un sorprendente archipiélago donde abundan los clavos, la canela y la nuez moscada. Le encantará la impresionante hospitalidad de sus habitantes y los pequeños tesoros locales que encontrará. Después de visitar las plantaciones de nuez moscada, camine por los pueblos para descubrir las especialidades locales y obras de artesanía, como los textiles tejidos a mano, las tallas de madera, las pinturas de nácar e incluso las joyas de hierro fundido ¡Descubrir restos coloniales y pueblos de pescadores en el corazón de fabulosos paisajes es la promesa de las Molucas!
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En la región de Maluku, vale la pena visitar las Islas de Banda con su paisaje volcánico y sus árboles de la mirística, fuente de la nuez moscada. En pleno entorno colonial, los antiguos edificios holandeses se enfrentan al impresionante tamaño del volcán gunung api, la montaña de fuego. Para llegar a la cumbre y sobrevolar el cráter, debe tomar un camino a través de un espeso bosque y, como recompensa, podrá admirar unas vistas impresionantes del archipiélago. Al pie de este gigante, los corales que se han desarrollado bajo el agua con el derrame de lava ofrecen una imagen maravillosa.
¡Nade con delfines o vea tiburones martillo en los sensacionales parques submarinos!
Entre las 10 pequeñas islas que conforman el archipiélago, Hatta, Neira y Ai albergan rincones impresionantes. Al noreste de Banda Besar, el atolón de Skaru contiene uno de los lugares más hermosos para bucear. En total desconexión con el mundo exterior, todo lo que tendrá que hacer es admirar los peces unicornio, fusileros, tortugas o incluso arcoiris.
Relajantes y tranquilas, las hermosas playas desiertas de Ai, cerca de una cueva natural y la impresionante pared submarina es el escenario ideal para desconectar. Para mayor autenticidad e historia, tendrá que ir a Neira y visitar su pequeño pueblo, su mercado humilde y sus edificios coloniales. Símbolo de la colonización portuguesa, el Fuerte Bélgica se merece una visita.
Ubicado entre el mar de Ceram en el norte y el mar de Banda en el sur, las islas Ambon le sumergirán en el corazón de la encantadora campiña y las costas. Los escondites dentro de este atolón: el pequeño y aislado puerto pesquero de Séri, el lago sagrado de Rana con aguas tranquilas cubiertas de loto o incluso la seductora capital de Ambon, son algunos de los escenarios naturales que podrá admirar. Disfrute de las hermosas extensiones de arena blanca con aguas translúcidas. Conocida como Playa Suli, la de Sopapei, adyacente a altos acantilados, se mezcla con una piscina de agua caliente que desemboca en la costa. ¡Qué bueno jugar al voley playa y disfrutar del sol con amigos o familiares!
En Natsepa, cerca de los mercados locales, degustar mariscos recién capturados será una experiencia exquisita. Según mitos legendarios, este lugar podría curar dolencias como la gripe o la fiebre gracias a los beneficios de sus cálidas aguas. Increíble, ¿verdad? Otra peculiaridad de la zona es Pintu Kota, una playa rocosa y un acantilado que se arroja al mar con un singular agujero en el centro de su roca. En el sur, encontrará la cueva de Hukurila con sus ricos arrecifes de coral con sombras turquesa y esmeralda.
Al este de las Molucas, lejos de los sitios turísticos, las largas playas de arena blanca de Kai, Ohoidertawun en Kecil y Madwaer en Besar, son las más tranquilas y salvajes de la región. Solo los residentes locales las visitan para disfrutar de un buen momento al sol, frente al agua. Para aquellos que tengan alma de viajero, y busquen sitios fuera de lo común, sin duda disfrutarán escalando las montañas y cruzando los densos bosques a través de las rutas de senderismo. Explore las cuevas naturales de las piscinas naturales ... ¡una expedición que le sorprenderá tanto en verano como en invierno! La increíble autenticidad de estos telones de fondo naturales y la cálida bienvenida de los lugareños le conquistarán.
Al llegar al archipiélago, será recibido por los niños y aldeanos que irán a su encuentro para mostrarle las danzas tradicionales de la región. ¡No lo piense más y vuele hacia horizontes lejanos!
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