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Realice un crucero al Cabo de Hornos que le llevará a través de los fiordos y glaciares, mientras descubre las maravillas y misterios de la mítica Tierra del Fuego siguiendo los pasos de los valientes marineros. El Cabo de Hornos es un destino perfecto si su objetivo es disfrutar de un crucero único y excepcional. Algo que podrá encontrar a bordo del barco MS Midnatsol.
Este lugar situado entre Sudamérica y la Antártida, en el extremo sur del mítico archipiélago de Tierra del Fuego, se considera el punto más meridional de Sudamérica. Bañado en las aguas territoriales de Chile, el Cabo de Hornos es en realidad un acantilado que culmina a 425 metros sobre el nivel del mar en la isla de Herschel. Si hablamos de su posición geográfica, podemos decir que marca el límite norte del Pasaje de Drake y que también es el punto de encuentro entre el Océano Atlántico, el Océano Pacífico y el Océano Austral. Al ser muy difícil de cruzar, ha adquirido la triste reputación de cementerio marino. Hoy en día, ya son muy pocas las embarcaciones que siguen intentando iniciar una travesía por esta zona. Estos suelen ser los pocos veleros que participan en carreras como la Vendée Globe, el Golden Globe Challenge, la Volvo Ocean race, el Velux 5 Oceans Race o el Trofeo Julio Verne. En homenaje a los muchos navegantes que perecieron allí, se construyó un monumento del cap hornier de Saint-Malo en 1989, que se alza frente al Atlántico. Además de esta escultura majestuosa, también es posible ver en este famoso cabo una estación y un faro ocupado por un cuidador y su familia, que son los únicos habitantes del Cabo de Hornos.
Un crucero al Cabo de Hornos es la oportunidad perfecta para descubrir la mítica Tierra del Fuego, sus maravillas y sus misterios. No debe perderse esta tierra que ha atraído el interés de personajes gloriosos como Magallanes, el Capitán FitzRoy y el eminente Darwin.
Este archipiélago ubicado en el sur de la Patagonia debe su nombre a los incendios creados por los nativos y que los exploradores vieron desde mar abierto. Conocida por sus glaciares y fiordos, esta región es hogar de una flora y fauna excepcionales. Su inmensa riqueza natural ha hecho que la UNESCO la clasificara como Reserva de la Biosfera. Hay innumerables parques como el Parque Etnobotánico Omora, el Parque Nacional Marino y Terrestre del Cabo de Hornos y el Parque Nacional Los Glaciares (El Calafate). Es el hogar de una flora única representada por ñire, lengua, orquídea de Magallanes, flor de la Cascada y la frutilla del diablo. También es un verdadero santuario de animales con patos vapor, gansos, cormoranes reales, pingüinos papúa, delfines negros, dragones de la Patagonia y orcas.
Pero el encanto de un crucero por Cabo de Hornos a través de la Tierra del Fuego radica, ciertamente, en el hermoso paisaje que ofrece. Será difícil no sucumbir a la auténtica belleza de Ushuaia y a sus casas con tejados multicolores de hierro corrugado, el magnífico puerto de Punta Arenas o el de la pequeña ciudad militar de Puerto Williams.
