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Grecia, con su territorio montañoso y sus numerosas islas, es un lugar idílico para pasar las vacaciones. Aquí le dejamos una lista de diez cosas que podrá hacer durante su viaje.
Su ubicación en el corazón de la naturaleza, en el entorno montañoso del Monte Parnaso, hace que el sitio de Delfos sea un lugar mágico. Su teatro, el templo de Apolo y el estadio son todo un ejemplo de la gran finura arquitectónica de la Grecia antigua.
Grecia es heredera de una cocina milenaria y cada región tiene sus propias especialidades. En cada etapa de su estancia puede vivir un momento gourmet en un restaurante tradicional. Moussaka, souvlaki y feta son algunos de los platos que deberá pedir.
Extendiéndose por la región de Arcadia, en Peloponeso, los viñedos de Mantinea disfrutan de las condiciones necesarias para producir un vino blanco de alta calidad. Sol radiante, tierra rica y tradición milenaria contribuyen a exaltar un sabor auténtico.
En la capital, Atenas, no debe dejar de visitar la Colina de la Acrópolis, donde se encuentran el Partenón y el Templo de Atenas. También podrá disfrutar del magnífico teatro de Dionisio y el de Herodes Atticus.
Junto a Santorini, Mykonos es la otra isla famosa del archipiélago de las Cícladas, y es principalmente conocida por su ambiente festivo. En ocasiones, incluso, ha sido comparada con Ibiza. Además, atrae cada año a los mejores DJ del mundo.
La iglesia del pueblo de Oia es conocida por sus paredes blancas y cúpulas azules, que la convierten en un sitio único para fotografiar. Con el mar de fondo, tendrá todas la posibilidad de presenciar un espectáculo totalmente diferente.
Ubicado en rocosos acantilados impresionantes, los monasterios de Meteora son el lugar perfecto para combinar escapada a la naturaleza y descubrimiento cultural.
En Grecia abundan las playas, por lo que es el lugar perfecto donde pasar esas horas de inactividad absoluta. Descansando en la tumbona de una playa o tumbado en una toalla en un rincón salvaje y tranquilo, rápidamente se dará cuenta de que la felicidad se encuentra en las cosas más simples.
Si visita Grecia, ya sea para disfrutar del sol o porque quiere explorar monumentos históricos, tómese el tiempo que necesite para vivir momentos en el Mediterráneo yendo al mercado y paseando por sus concurridas calles. Al final del día, haga una parada en el lugar donde se reúnen sus gentes y comparta momentos únicos, será toda una experiencia.
Las aguas turquesas y cristalinas de la costa griega invitan a la práctica del buceo. Encontrará corales, peces multicolores y otras muchas cosas que le encantará descubrir.
