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Descubra qué puede hacer y a qué lugares debe ir si decide pasar sus próximas vacaciones en la Isla de Ré. Aquí le dejamos algunas de las cosas que no puede perderse durante su estancia en la isla para que sus días allí sean únicos e inolvidables. ¡Conozca todo el encanto que encierra este codiciado destino para disfrutar de una experiencia apasionante!
Los mercados de la Isla de Ré constituyen una forma de vida, pues no son únicamente un lugar donde se realizan compras. Podrá pasear por coloridas calles, conocer gente, comprar ostras y crustáceos, pescado, sal, vino, verduras, fruta de temporada... así como ropa, objetos decorativos, bisutería, artículos de playa, ¡y todo lo que pueda imaginar!
Los mercados de la Flotte, Rivedoux y Sainte-Marie-de-Ré están abiertos todos los días por la mañana y durante todo el año. Durante la temporada turística algunos mercados se adaptan al nuevo ritmo, operando incluso por la noche.
Resulta interesante visitar todos los mercados, ya que en cada uno de ellos se respira un ambiente diferente y se representa el alma del lugar. El más completo es el de Bois-Plage, mientras que el más famoso es el que se ubica en Ars-en-Ré. Se podría decir que el más familiar es el de la Couarde y el más íntimo el de Loix.
Debe saber que los horarios cambian en función de la estación del año en el que se visite este destino. Así, en otoño los mercados abren sus puertas los martes, viernes, sábados y todas las vacaciones de Pascua. Por otro lado, en verano tendrá la suerte de poder ir todos los días. En invierno, sin embargo, serán martes y viernes los días indicados.
En la playa de Rivedoux los tonos rojo y blanco del faro de Chauveau lograrán captar su atención. Este edificio se construyó entre 1839 y 1942 con el fin de avisar de la existencia de un banco rocoso y para guiar a los diferentes usuarios del puerto de La Rochelle. Podrá acceder a él, aunque será únicamente durante la marea baja, ya que se encuentra a más de 1.200 metros de distancia de la costa. También podrá practicar la pesca a pie, una actividad perfecta para disfrutar de un día en familia diferente.
Escondido en el bosque de Lizay encontramos el famoso “Amer de la Rivière”, en la cima de una duna. Este faro que culmina en una especie de sombrero puntiagudo y una ventana fue construido con el fin de orientar a los marineros y evitar cualquier peligro. Se trata de un edificio encalado que data del siglo XIX y cuenta con más de 9 metros de altura.
Si hay algo que caracteriza al puerto de Saint-Martin-de-Ré es, sin duda, su ambiente animado. No importa en qué momento del día decida pasear por este pueblo porque siempre encontrará entretenimiento y un trasiego de gente que participa en la vida portuaria del lugar.
El puerto cuenta con una zona recreativa protegida por un dique y fortificaciones clasificadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su apodo de “Pequeña St. Tropez Atlántica” evidencia el éxito que ha alcanzado en los últimos años. Sin embargo, conserva intacto el encanto del viejo mundo y la apariencia de pequeño pueblo.
En la costa de la Isla de Ré, en Saint-Clément-des-Baleines podrá encontrar este refugio de botes salvavidas construido en 1869 como consecuencia del alto número de naufragios que se producían en el lugar. Este imponente edificio fue utilizado hasta la Segunda Guerra Mundial, momento en el cual los alemanes derribaron parte de él. No dude en acercarse hasta aquí para admirar un capítulo de la historia de este interesante destino.
Un entretenido viaje por la década de 1900 le espera en la Maison du Platin, situada en la Flotte. Este lugar cultural narra la historia de la Isla de Ré de una forma divertida y le enseñará el origen de la isla y de su marcada tradición marítima. Además, los niños disfrutarán con los juegos que se proponen que, además de ser divertidos, tienen un fin didáctico.
Descubra cómo vestían en el pasado, qué forma tenían los barcos que se utilizaban, cuáles eran sus costumbres más curiosas ¡y mucho más!
El famoso comediante Donin descubrió en 1983 que un paseo en carrusel duraba exactamente lo mismo que una canción. Fue este el motivo por el que decidió acompañar esa experiencia con canciones en vivo que, hasta día de hoy, conquistan tanto a niños como mayores. Disfrute de esta experiencia en el mercado de Ars-en-Ré e interactúe con un espectáculo tan animado como divertido que los más pequeños de la casa recordarán siempre.
Construido en 1625 bajo el reinado de Luis XIII, el Fuerte de la Prée se convierte en la fortaleza militar más antigua de la Isla de Ré. Este monumento histórico se encuentra en la Flotte y admite tanto visitas libres como guiadas, siempre que sea de abril a septiembre. Sus murallas, que se conservan en buenas condiciones, han sido testigo de luchas entre católicos y protestantes. Además, cuenta con tres edificios militares que, a pesar del pasado del tiempo, aún consiguen mantenerse en pie. ¡Resulta fascinante dar un paseo por aquí e imaginar que ese fue el mismo escenario donde, siglos antes, tuvieron lugar importantes sucesos históricos!
Además, el entorno conseguirá conquistarle porque es realmente bonito. De hecho, es el lugar elegido por muchas parejas para celebrar sus bodas.
Si su objetivo es conocer el pasado que ha vivido este histórico destino, no dude en hacer una visita al Museo Ernest Cognacq, situado en pleno corazón de las famosas fortificaciones de Vauban, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este lugar se encuentra instalado en un edificio contemporáneo donde tienen lugar exposiciones tanto permanentes como temporales. Podrá consultar el horario aquí para organizarlo todo. ¡Conozca el pasado tumultuoso de este destino, todo lo que sucedió para que los franceses conservasen la isla!
La auténtica naturaleza de la Isla de Ré se encuentra en este espacio situado en la Reserva Natural Nacional de Lilleau des Niges. Coja sus binoculares y sumérjase en una experiencia donde centenas de aves revolotean en la cercanía, rodeado de salinas y marismas. La exposición "Ré île nature" hará que, tanto niños como adultos vivan momentos únicos en pleno contacto con una naturaleza envidiable. Se organizan caminatas para descubrir hasta el último rincón de este patrimonio natural lleno de encanto.
El histórico desembarco de los soldados ingleses bajo el mando del duque de Buckingham con el objetivo de apoderarse de la Isla de Ré fue el motivo por el que se eligió a Vauban como el encargado de construir esta estructura cuadrada en 1674. Este fuerte cerraría Pointe de Sablanceaux (considerado el punto más expuesto de la isla) protegiendo así el lugar de futuros ataques enemigos. Haga una visita a este lugar para conocer un poco más la historia de la Isla de Ré.
