Alquilar una villa de lujo en la Isla de Oléron

La Isla de Oléron es sinónimo de vacaciones bajo el sol, justo en el corazón del Atlántico. Este océano se convierte en un campo de juego propicio para la práctica de diversas actividades acuáticas. Yates, kitesurf, jet-ski, surf de remo …¡la elección es suya! Para aquellos que quieran disfrutar de los beneficios del mar mientras mantienen sus pies en el suelo, dirigirse hacia el sur de la isla, a la Playa de Gatseau, es la mejor opción. Bordeada por un espeso bosque, esta playa se convierte en un pequeño refugio para los amantes de la naturaleza que apreciarán su lado más auténtico y salvaje.

La Isla de Oléron alberga muchas curiosidades que vale la pena descubrir. De todos los monumentos que forman parte del encanto de la isla, el fuerte Boyard es, sin duda, el más famoso y el más impresionante. Disfrute de un corto viaje en bote alrededor de este imponente edificio, entronizado con orgullo en medio del Atlántico. La pequeña ciudad de Château d'Oléron también merece una visita, aunque solo sea por ver las cabañas coloridas que bordean su puerto dedicado a la ostricultura.

Un paraíso en Saint-Pierre, en la Isla de Oléron

Alquilar villas de lujo en la Isla de Oléron es la garantía de pasar momentos agradables en familia o con amigos. En Saint-Pierre, hemos encontrado para usted una hermosa casa, totalmente equipada, que será su paraíso durante un fin de semana o una estancia más larga. Amplias habitaciones que se abren a una hermosa terraza, un gran jardín cubierto, una piscina climatizada al aire libre ... ¡tendrá todo lo que necesita para unas vacaciones memorables!

A cinco minutos a pie de esta lujosa villa se encuentra el puerto pesquero de La Cotinière, famoso por las subastas que allí se realizan. Podrá abastecerse de camarones y pescado fresco y disfrutar de la barbacoa que está a su disposición. A última hora de la tarde, podrá sentarse en los escalones que separan la casa de la playa para presenciar el magnífico espectáculo del sol desapareciendo en el horizonte, y dejando tras de sí un cielo brillante repleto de colores.