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La magia de viajar reside, principalmente, en el descubrimiento de una nueva cultura. Se dice que la riqueza resulta de esta sorprendente y emocionante experiencia que conducirá a la apertura del espíritu del viajero. Indonesia, sin duda, le sumergirá en un mundo de ensueño con su cultura y sus tradiciones.
Todo el mundo sabe que Indonesia adorna de una forma especial el sudeste asiático con sus exuberantes bosques y una naturaleza increíblemente rica. Lo que más le sorprenderá durante su estancia es descubrir una realidad completamente diferente a la de Occidente.
Al visitar la fascinante isla de Bali, se deslumbrará con la práctica del hinduismo. La religión incesantemente presente en el día a día balinés será un espectáculo de colores. Verá, en cualquier momento, hombres y mujeres elegantes haciendo una procesión por las calles de la isla.
Las mujeres llevarán, en sus cabezas, frutas, pasteles y coloridas flores como ofrenda. Por la noche, diríjase al Palacio de Ubud (en el centro de Bali) para presenciar una mágica danza legong tradicional. No olvide su cámara para guardar recuerdos inolvidables de esta explosión de colores.
Al alojarse en una villa de lujo en la isla de Java, tendrá la oportunidad de conocer la organización y los hábitos de las personas que aquí residen. Los valores de la cultura javanesa le mostrarán una realidad completamente diferente que cambiará su forma de ver la vida.
Temprano, por la mañana, empezará bien el día observando cómo los lugareños se saludan e intercambian las primeras sonrisas del día. Las mujeres comenzarán a cocinar para, posteriormente, llenar la mesa de arroz, especias y verduras. Mientras tanto, los niños irán a la escuela y, los más mayores, acudirán a sus puestos de trabajo. Todos emprenderán su camino sin una hora específica para el almuerzo.
Paralelamente, la ayuda mutua omnipresente y el intercambio social, especialmente gracias a jimpitan, le sorprenderán. Es tradición que las familias depositen algunas monedas en una canasta que servirán para ayudar a los más necesitados. Notará el sonido del tambor kentongan cada vez que el pueblo se reúna.
Además de la peculiar vida de los indonesios, durante su estancia encontrará objetos fascinantes que reflejan la cultura del país. Recuerde traer de sus vacaciones telas adornadas con batik javanés. Batik es una técnica tradicional de teñido de Java inscrita en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Además de ser conocidos por su poder curativo, los dukuns también lo son por su dominio de la magia negra y la brujería. De hecho, son llamados con frecuencia para cuidar a personas enfermas, para bendecir a recién nacidos o una casa nueva e, incluso, para hacer fértil una tierra. Transmiten sus conocimientos de generación en generación y usan diversos medios: masajes, hierbas medicinales, oraciones, sacrificios de animales, cartas. Son muy numerosos en Indonesia, especialmente en la isla de Java, donde los podemos encontrar en kampung o en pueblos. Además, también se sabe que pueden comunicarse con los espíritus que, según las leyendas de Java, cohabitan en la tierra con el hombre.
En Indonesia, el arroz se considera un regalo de Dios. De hecho, los campos de arroz verde han sido mantenidos por los agricultores durante siglos gracias a un sistema de riego que permite el intercambio de agua entre los diferentes campos de arroz. Además, los líderes de Subak, los pekaseh, se seleccionan en función de su conocimiento del calendario balinés y del cultivo de arroz. Coordinan el trabajo de los campesinos gracias al manejo del flujo de agua y de acuerdo con los ritos ancestrales. Por lo tanto, siguen un ciclo de ceremonias en torno a la cultura de acuerdo con la visión de Tri Hita Karana que apunta a una relación armoniosa entre los humanos, la naturaleza y los espíritus. Como resultado, cada subak tiene su propio templo y honra a las deidades.
