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Además de ser un país con miles de colores y tradiciones sorprendentes, Marruecos tiene muchas atracciones turísticas. Su cocina sabrosa y picante es uno de sus mayores activos. Descubra, en Marrakech, una cultura culinaria absolutamente fascinante que le hará querer conocerla aún más. Pruebe estas exquisitas especialidades y llévese especias que llenarán de aromas marroquíes sus platos.
El descubrimiento gastronómico demuestra ser una excelente forma de sumergirse en esta cultura emocionante. La ciudad de Marrakech es muy conocida por su cocina, por lo que tendrá la posibilidad de probar platos reconocidos mundialmente.
Una buena cantidad de sémola, verduras coloridas, garbanzos, un chorrito de aceite de oliva y todo tipo de carne adornarán sus platos. Una delicia culinaria condimentada con sal, pimienta, jengibre y azafrán. ¡Lo ha adivinado!, esta mezcla de sabores y aromas se llama cuscús y es el plato más representativo de Marrakech.
Siempre siguiendo una línea picante, aromática y colorida, el tajine también ocupa un lugar importante en la cocina de Marrakech. Encontrará en este plato los mismos ingredientes que en el cuscús, salvo algunas excepciones. La mezcla de varias especias hace la particularidad de este guiso. Si quiere intentar cocinar un guiso marroquí, use el recipiente tradicional que da nombre a este plato.
Para completar esta lista de los platos estrella de Marrakech, no podíamos olvidarnos de la pastela. Este pastel originario de Andalucía encuentra su lugar en la gastronomía marroquí con su hojaldre relleno de almendras. Podrá comerlo con pollo, pescado o mariscos. Incluso podrá agregarle al relleno un poco de miel.
Además de su sabor sin igual, estas especialidades tradicionales de Marrakech se acompañan de pasteles como postre. ¡Encontrará en Marrakech dulces tan sabrosos que sus papilas gustativas no volverán a ser las mismas!
El cuerno de gacela es uno de los dulces más populares. Este cuerno oriental que tiene forma de media luna y está relleno de almendras y perfumado con azahar es muy popular. Makroud resulta ser una explosión de sabores. El exotismo estará a su alcance con dátiles, azahar y canela.
Descubra, también, los suaves baghrir, con un delicado sabor a mantequilla y a miel. El msemmen es otra variedad de crêpe con mantequilla, pero esta vez perfumado con menta. Para finalizar esta lista, no olvide disfrutar de sellou con almendras y harina a la parrilla.
Para concluir este paréntesis especial de "cocina de Marrakech" no podemos ignorar su refrescante bebida tradicional. El té verde a la menta es la bebida con la que se da la bienvenida, pero también se ha convertido en la bebida nacional por excelencia que, además, favorece la digestión después de una copiosa comida con sabores picantes y exóticos.
El té de menta se consume tradicionalmente durante todo el día y es más o menos dulce. A diferencia de la cocina, hecha por mujeres, el té es tradicionalmente un asunto de hombres: preparado por el jefe de la familia, se sirve al invitado y no debe ser rechazado.
