Idioma
Moneda
Relojería, el queso Gruyer, los chalets en la montaña ... Suiza es un destino con una fuerte identidad cultural. Este país de Europa central tiene otras facetas que le sorprenderán. Aquí le dejamos una lista de 10 cosas que hacer en Suiza para disfrutar de una estancia gratificante y satisfactoria.
Los amantes de la emoción disfrutarán del parapente o del ala delta. En la mayoría de las estaciones de esquí del país, podrá encontrar el equipo necesario.
En Suiza, el esquí se practica en todas sus formas: esquí alpino, esquí de fondo y snowboard, ¡hay algo para todos los gustos y todos los niveles!. El país tiene alrededor de 150 estaciones de deportes de invierno. Las de Verbier, Zermatt, Gstaad y St. Moritz se encuentran entre las más grandes.
Los Alpes suizos revelan un entorno grandioso, entre montañas nevadas, bosques de abetos y chalets en armonía con el medio ambiente. Villanovo ha encontrado chalets de ensueño con capacidad para alojar hasta 12 personas en distritos exclusivos como Esserts y Verbier.
El senderismo es una de las actividades principales de Suiza. El país cuenta con cerca de 68 km de senderos señalizados que le permitirán apreciar la diversidad de paisajes.
Embellecido con un magnífico chorro de agua, el también llamado “lago de Ginebra” es de una belleza única. El lugar ofrece muchas actividades, como paseos en bote, pesca y mucho más.
Los amantes de la naturaleza planearán una visita al parque nacional en Engadine, que es la reserva natural más grande del país.
El Museo de Historia Natural de Ginebra es uno de los lugares más bellos de Suiza. En sus dos kilómetros de pasillos repartidos en tres pisos, hará un viaje histórico, desde los orígenes de nuestra civilización hasta los descubrimientos actuales.
Horario: de martes a domingo de 10:00 a 17:00h. Cerrado los lunes, Navidad y Año Nuevo.
Lucerna es una de las ciudades más visitadas de Suiza y de toda Europa. Está situada en el centro del país, y fascina por su decoración de postal y sus imponentes monumentos, como la Iglesia Jesuita y el Palacio de la Cultura y Congresos.
Sumérjase en la historia con un paseo por el casco antiguo de Berna, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con sus estrechas calles, sus casas de piedra arenisca y su decoración medieval, esta parte antigua de la ciudad merece una visita. Además, alberga el Museo de Bellas Artes y el Museo Histórico, así como la casa de Einstein, donde vivió entre los años 1903 y 1905.
Si prefiere la relajación al deporte, vaya a una de las playas que ofrecen los lagos suizos. La más bonita es la de Estavayer-le-Lac, en la orilla sur del lago de Neuchâtel.
