Descubra nuestras villas

Idioma

Moneda

Paseo en barco: guía para disfrutar de estos momentos junto a sus hijos

Creado el: 11 Diciembre 2017
Disfrute de sus vacaciones en familia en un barco

Disfrute de sus vacaciones en familia en un barco

Dependiendo de dónde desee ir, un viaje en barco, o incluso un crucero, puede ser una opción muy interesante. Para unas vacaciones relajantes y de aventura, un viaje en barco es siempre un momento de desconexión que toda la familia agradecerá. Navegará junto a sus seres queridos y ¡este momento será un recuerdo inolvidable! Pero para una navegación perfecta, debe organizarse todo con antelación y con las precauciones necesarias.

Navegar en un velero, durante un día o un fin de semana, es una experiencia en la que notará que el tiempo se ralentiza, que el mundo terrestre parece alejarse y no hay ruidos ni agitación. En un velero, el tiempo no tiene el mismo significado, parece detenerse para que, a su vuelta, le de la sensación de que lleva semanas en el mar.
Estos momentos son aún más intensos cuando se comparten con la familia. Y será un plan perfecto si es un apasionado del mar, de los veleros y siempre ha querido compartir esta pasión con los suyos. Para que esta primera navegación, y todas las demás, salgan bien, se deben tomar ciertas precauciones. Por seguridad, por supuesto, pero también para permitir que todos aprovechen al máximo este viaje.

 
>>> Disfrute de unas vacaciones inolvidables en familia

1. La seguridad

1. La seguridad

Formación

El barco, y aún más el velero, es un lugar para pasarlo bien, pero también tiene peligro. Toda la tripulación debe ser consciente de ello. Una sesión informativa sobre el equipo, el espacio de almacenamiento del barco y lo que no se debe hacer durante la navegación es esencial. En un velero, la tripulación debe ser consciente de las fuerzas ejercidas por el viento y el mar, en los tornos, el estampido, las jugadas. Antes de abordar, piense en protector solar, gafas de sol, gorras y ... polar. Hace más frío en el mar. Lo importante es la información y la transmisión de información. Los padres deben consultar con los profesionales a quienes alquilan. El trabajo pedagógico será necesario para niños y adolescentes. Esto ayudará a generar confianza e involucrarles en esta aventura.

Navegando

Los niños que corren el menor peligro son los más pequeños. A partir de los 3 años, comienzan a coger seguridad, quieren ir a todas partes y es aquí donde puede ocurrir el accidente. Por esta razón, el chaleco salvavidas debe utilizarse sistemáticamente por TODA la tripulación. Y los adultos tienen que dar ejemplo de ello. El chaleco debe usarse todo el tiempo, incluso en el puerto, en el bote o en los pontones.
Al maniobrar, por su seguridad y la del barco, los niños deben permanecer en la cabina del barco. Además de protegerlos de un accidente, evitará el estrés, los gritos y el riesgo de perder una maniobra. Debe adaptar su navegación a su familia. Esto implica que debe cuidar el barco (no debe haber herramientas que impliquen el riesgo de caída) pero también que no podrá hacer todo lo que quiera.
 
>>> ¿Aún no conoce el servicio de asesoría de lujo de Villanovo?

2. Saborear el tiempo a la deriva

2. Saborear el tiempo a la deriva

La otra precaución es anticipar el aburrimiento. Como hemos visto, la concepción del tiempo en un velero ya no será la misma. Para los niños, permanecer en un espacio pequeño, sin correr y sin tener derecho a tocar todo, puede ser pesado y aburrido. Si desea que la navegación sea un momento de placer compartido, debe preparar actividades y adaptar su programa a las necesidades de los más pequeños.

Confeccione un programa. Embarcar en una isla, no navegar durante 5 horas seguidas, y planificar las paradas regulares ... Como parte de una travesía de varios días, con salidas más largas, los niños serán capaces de ejecutar , jugar en la playa, conocer a otros niños, etc. Los niños más pequeños podrán dormir fácilmente, ya que el sonido de las olas y el movimiento del bote les mecerán. Cuando llegan a una edad en la que la siesta ya no es tan regular es aconsejable dejarles un lugar de libertad. La cubierta del barco es un lugar lleno de prohibiciones, por lo que es aconsejable reservarles un espacio dentro del barco. Esto puede ser una cabina, idealmente, reservada para ellos. Podrán crear su mundo, desempaquetar juguetes y libros sin ninguna restricción.

Saborear la libertad y la relajación que ofrece la navegación no siempre es fácil para los niños, especialmente la primera vez. Además del mareo, la ausencia de los puntos de referencia habituales puede ser desestabilizador. Así que recuerde recrear un espacio tranquilizador, mientras les inculca poco a poco este amor por el mar.

¿Y qué mejor forma hay de involucrarles en ello que mediante la práctica de divertidos deportes acuáticos? Algunos destinos, como Essaouira, en Marruecos, son especialmente adecuados para ello, incluso desde su propio barco.

 
>>> Croacia, un destino de calma y relajación