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Bajo Setúbal, en la región del Alentejo, la tierra y el mar parecen fundirse para regalarnos uno de los secretos mejor guardados de Portugal: Comporta. Este pequeño paraíso escondido forma parte de la Reserva Natural del Estuario del Sado, motivo por el cual esta joya se encuentra totalmente protegida. Este destino ha conseguido que las edificaciones no se acerquen a sus orillas y que muchas de las que se erijan a una distancia prudente, lo hagan mediante una arquitectura sostenible.
Aunque es apenas 1 hora de viaje lo que la separa de Lisboa y su bullicio, aquí encontrará un remanso de paz lejos de las hordas de turistas que irrumpen en la costa portuguesa. No hay clubes nocturnos o carteles llamativos que deformen este increíble paisaje.
En las paredes blancas, las pequeñas tiendas, la tradición pesquera y los kilómetros de playas vírgenes encontramos un encanto distinto, especial. Por ello, hemos querido crear esta guía con lo esencial de este lugar donde no se le ponen límites a la naturaleza.
Comporta no se caracteriza por albergar un gran número de playas. Sin embargo, sí lo hace por contar con 3 (Playa de Pego, Plaza de Carvalhal y Playa de Comporta) que ofrecen un paisaje inigualable. A lo largo de 60 kilómetros se entremezclan dunas inmensas, un Océano Atlántico entre azul y esmeralda, arena fina y dorada y chiringuitos que representan a la perfección la esencia de este tranquilo lugar. Para muchos, estas playas son el secreto mejor guardado de Portugal que, poco a poco, va adquiriendo fama sin dejar paso a las aglomeraciones. Desprovistas de edificaciones, las playas de Comporta le harán sentir que se encuentra solo en un rincón mágico donde la tranquilidad alcanza su mayor nivel.
Si desea obtener más información sobre estas valoradas playas, no dude en consultar nuestra guía. ¡Le contamos todo!
A pesar de que Comporta ha sido calificado como un destino especialmente “chic”, su esencia sigue intacta. Prueba de ello es el puerto palafítico de Carrasqueira, una verdadera obra maestra de la arquitectura popular, el sello marinero de este paraíso donde hace más de cien años se creó una atmósfera especial donde el tiempo parece haberse detenido.
Han sido los propios pescadores los que, valiéndose de palés y troncos de madera, han conseguido crear este laberinto de muelles sujetados por estacas con un claro objetivo: que aunque suba la marea puedan acceder a sus embarcaciones. Esta construcción situada en el estuario del río Sado, entre arrozales, le regalará una imagen que quedará grabada en su memoria. No dude en pasear por este entramado que, aunque pueda parecer un caos, está perfectamente organizado. Disfrute contemplando cómo las cigüeñas y los flamencos conviven con el ir y venir de pescadores realizando las tareas típicas del mar. Dicen que presenciar una puesta de sol en este lugar es una experiencia inolvidable, ¿piensa perderse este espectáculo natural?
No hay ni un sólo rincón de Comporta que no sorprenda a quien lo visita. Arrozales, salinas, marismas, un acentuado aroma a pinares, dunas infinitas, kilómetros de arenales, antiguas cabañas de pescadores, paredes blancas con un toque de color azul...Con todo esto resulta evidente que dar un paseo por este destino es algo esencial. Si quiere combinar la observación de increíbles paisajes con el deporte, opte por realizar una ruta de senderismo. También podrá conseguir una bicicleta y pedalear dejando atrás las dunas y abriéndose paso entre los campos de arroz. Y si quiere hacer algo distinto y llevarse un recuerdo único, súbase a lomos de un caballo y conozca Comporta de una forma diferente. Podrá hacerlo en "Cavalos na Areia", de José Ribeira. ¡Cabalgar por la orilla le hará sentir que está solo en ese lugar!
Si lo prefiere, también podrá perderse por estos paisajes en kayak para contemplar la costa más de cerca.
Si decide visitar Comporta, también debe conocer sus chiringuitos, restaurantes y tiendas hippies donde encontrará maravillas. La tienda Lavanda, por su parte, es una antigua panadería convertida en una tienda/restaurante. Aquí encontrará algo para todos los gustos y podrá tomar un picoteo.
Disfrute de uno de los muchos restaurantes típicos cercanos a las playas, y deguste un plato de pescado fresco mientras olvida el estrés de la vida cotidiana.
Como puede ver, todos los lugares esconden un secreto y tienen algo especial. Este también es el caso del mercado del pueblo donde encontrará todo lo que pueda imaginar y mucho más.
Si decide descubrir este refugio portugués bohemio-chic, resulta esencial adentrarse en la cultura. Con su ambiente pesquero, tranquilo y acogedor Comporta se convierte en uno de los destinos más atractivos de Portugal.
No abandone este paraíso sin visitar el Museu do Arroz, el famoso museo del arroz, un antiguo molino que le hará comprender cómo llegó este producto a Comporta hace 300 años. Una parada en uno de los restaurantes de la ciudad le desvelará la importancia del cultivo de arroz, así como de la pesca. No dude en pedir un plato con mariscos o pescado fresco.
