Portugal puede presumir de tener uno de los climas más agradables del continente europeo. Aunque se puede considerar un clima mediterráneo, este se ve alterado por el Océano Atlántico, del que proviene aire húmedo que trae como consecuencia la alteración de las temperaturas. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el clima varía dependiendo de la región en la que se encuentre. La altitud, la latitud y la proximidad al mar son algunos de los factores causantes de esta diferencia entre la zona norte y la zona sur del país. De esta forma, podríamos decir que en el interior, por ejemplo, los veranos son calurosos. Mientras que en las zonas costeras, las temperaturas son moderadas por la cercanía al mar.
Si decide visitar este país en verano, debe saber que en esta época del año el sol está presente casi a tiempo completo. La temperatura media es de, aproximadamente, 25º C. Pero, como hemos comentado anteriormente, no todas las regiones gozan de la misma calidez en la época estival. En el interior, hay una sensación de mayor sequedad, mientras que en la costa el mar se encarga de suavizar las temperaturas.
El mes de julio, por ejemplo, es un buen momento para disfrutar de los placeres de esta época. En agosto se pueden llegar a alcanzar los 30º C, pero las brisas hacen que este hecho no se haga insoportable. En la región del Algarve, por ejemplo, le espera un verano único con playas increíbles y un mar de aguas cristalinas donde darse un baño será todo un placer.
El invierno se puede considerar agradable si lo comparamos con otros países del mismo continente. Eso sí, debe saber que el viento y las lluvias le acompañarán durante su viaje, por lo que es recomendable llevar ropa adecuada para evitar incomodidades. Las temperaturas en esta época oscilan entre los 7 y 11ºC. En zonas del norte como Oporto, las temperaturas bajan más aún.
Y, aunque es poco probable que presencie una nevada en la mayor parte del territorio, debe saber que en las zonas altas sí se da este fenómeno. De hecho, es aquí donde se practican los deportes típicos de esta estación. Así que si practica algunos de los que se ofrecen, no hay duda: esta es su época ideal para viajar.
Si es otoño la estación que ha elegido para poner rumbo a Portugal, le podemos decir que es una magnífica decisión. Y es que durante estos meses las temperaturas son agradables, no hay turismo de masas y podrá disfrutar de este destino de una forma diferente. Las temperaturas no bajan de los 5ºC, así que no es el frío un aspecto que deba preocuparle.
Además, en noviembre comienza el llamado Verano de San Martín (lo que nosotros conocemos como Verano de San Miguel). Sin embargo, el paraguas, el chubasquero o ambos serán sus grandes compañeros de viaje.
Las temperaturas en esta estación son muy agradables, pudiendo llegar hasta los 22°C. Se convierte así en un momento perfecto para hacer turismo y descubrir la increíble Portugal sin el molesto calor. Además, este destino luce especialmente bonito en estos meses. No olvide consultar las previsiones meteorológicas de la región o regiones que decida visitar porque el tiempo ¡siempre nos puede dar una sorpresa!
Y después de estas informaciones solo nos queda desearle una feliz estancia. ¡El tiempo no puede estropear ningún viaje!