La cultura de Isla Mauricio se basa en la diversidad de su población y esto se expresa a través de la religión, la artesanía local, la música, la danza, la literatura y la tradición. Disfrute de este mosaico cultural desde su casa de lujo.
La música y la danza forman parte de la cultura mauriciana y provienen de India, China, África e, incluso, de Europa. Los estilos más populares son Séga, Reggae y Seggae. Séga, de inspiración africana, es una expresión musical que representa la forma de vida de Mauricio: alegría, incandescencia y felicidad. Aunque originalmente era utilizada para expresar el dolor y la sensualidad de los esclavos alejados de su tierra, ahora es una danza tropical festiva. Las mujeres usan faldas largas de colores y los hombres camisa holgada y pantalones anchos.
Tradicionalmente, se acompaña de un tambor cilíndrico, el ravanne, un triángulo y un maravane (caja llena de semillas que, al ser agitada, produce un sonido). Hoy en día se toca con instrumentos modernos como el bajo, la guitarra o la batería. Los cantantes más conocidos de Séga son Fanfan, Serge Lebrasse, Ti Frére, Michel Legris y Marlène Ravaton. La música ha sido transmitida de generación en generación y es apreciada por todos los miembros de la comunidad. Los turistas, a veces, son invitados a descalzarse para unirse a este alegre baile cuando visitan la isla.
Isla Mauricio es conocido por ser una isla llena de inspiración. De hecho, este radiante y atípico destino se ha convertido en la musa de muchos escritores como Ananda Devi y Malcom de Chazal, quienes utilizaron las playas paradisíacas, los colores irreales de los paisajes y la gran mezcla cultural para escribir sus grandes obras. Natacha Appanah, Edouard Maunick, Lindsey Collen, Khal Torabully y Eddy J. Changkye son escritores mauricianos que transforman la belleza de la isla en novelas y poesía.
La novela más famosa de Isla Mauricio es "Pablo y Virginia", obra del escritor francés Bernardin de Saint Pierre. Publicada por primera vez en 1787, esta novela cuenta la historia de dos jóvenes amantes y trata temas como la sociedad mauriciana y la esclavitud durante el período colonial francés. La novela saca a la luz los problemas, la belleza del paisaje y la forma de vida de Isla Mauricio.
La artesanía más extendida en la isla es la carpintería, que permite crear modelos de embarcaciones en los talleres de las cuatro esquinas de la isla. Esta producción proviene del francés Raphaël Touze que, seducido por la artesanía de la madera de Isla Mauricio, decidió explorar esta rama. En 1970, encargó a José Ramar, ebanista de la isla, el primer prototipo. Por otro lado, las maderas más utilizadas son la de palo de rosa, la de teca y la de ébano. Son el recuerdo perfecto para llevarse a casa al final de su viaje. Historic Marine, la fábrica de maquetas más grande de las Mascareñas que se encuentra en Goodlands, cuenta con una sala de exposición y un taller que vale la pena visitar.
Además, en los mercados y tiendas locales, los viajeros pueden comprar productos típicos como el ron, cajas de piedra volcánica, bordados, ropa y cestas hechas de fibra de vacoas, rafia, aloe o bambú.
Debido a que la población de Isla Mauricio es muy diversa, no existe una religión oficial. Cristianos, hindúes, budistas, musulmanes y otras religiones del mundo conviven creando un mosaico cultural único con iglesias, mezquitas y templos. En esta pluralidad de prácticas religiosas, las principales poblaciones son hindúes y tamiles. Una vez al año, hay una gran peregrinación al sitio más sagrado de Grand Bassin, cerca del lago rodeado por una enorme estatua de Shiva.
El Islam, la segunda religión de la isla, representa el 20% de la población y se refleja en las muchas mezquitas en las que se celebran ceremonias durante la noche de Cha'baan, por el comienzo del Ramadán o la noche de Mir ' aa por el ascenso a los cielos de Mahoma.
Y, finalmente, el budismo aparece como la cuarta religión y se divide en tres grupos religiosos: cantonés, los hakka y los foukiénois. Esta cultura tiene sus propios festivales: la Fiesta de las Linternas y el Año Nuevo Chino.
Como en todo el mundo, Isla Mauricio tiene sus propias tradiciones. El "Sundowner" (literalmente "puesta de sol") es un rito tradicional de fin de semana y vacaciones donde los mauricianos se reúnen en la playa para disfrutar de los últimos rayos de sol: un momento muy agradable, especialmente en verano.
Por otro lado, cada año, Isla Mauricio organiza el evento tradicional, deportivo, cultural y eco-responsable: la Regata. Los pescadores se embarcan en su canoa de regata, hecha de madera de meranti o madera negra y pintada para la ocasión.