La historia de Heraclión
Ocupada por árabes y bizantinos entre 395 y 961, la ciudad de Heraclión se encontraba en manos de venecianos y otomanos. No fue hasta el momento de la anexión de Creta a Grecia (1913), cuando la ciudad se convirtió en una ciudad griega.
Heraclión continúa transmitiendo una atmósfera medieval y antigua a través de sus monumentos históricos. El antiguo puerto y la iglesia de San Marcos le transportarán a la época veneciana, mientras que la iglesia de Agia Ekaterini le invitará a descubrir la arquitectura bizantina.
Los museos también son algo que no debe perderse en este destino. Disfrute de un paseo por el museo arqueológico que alberga una importante colección de objetos que pertenecieron a la civilización minoica o el museo histórico, que le contará la historia de una antigua sinagoga.
¿Cómo entretenerse en Heraclión?
Además de visitar los restos históricos, sus vacaciones en este destino también estarán marcadas por muchas actividades al aire libre. En la
costa, disfrutará de un pequeño baño y del sol en la playa de Amnisos, ubicada al este de la ciudad. Hacia el oeste, los fanáticos de los deportes acuáticos disfrutarán de la playa de Amoudara.
Los amantes de la fiesta disfrutarán paseando por las calles animadas de la ciudad. Las cafeterías, bares, tabernas y restaurantes que bordean las plazas iluminadas alegrarán sus noches. En verano, son los conciertos al aire libre y los espectáculos los encargados de crear un ambiente festivo, especialmente en el Teatro Nikos-Kazantzakis. No olvide probar la
gastronomía tradicional de Creta que ofrece una explosión de sabores, como las empanadillas rellenas del famoso queso feta o de vainilla.