Esta encantadora pequeña ciudad costera de Sri Lanka parece un pequeño pedazo de paraíso, lejos de las grandes ciudades. Aunque solo son 160 km los que separan el pueblo de la capital, Colombo parece haber sido olvidada. Con sus pequeñas embarcaciones moviéndose al ritmo de las olas y sus pequeñas casas de pescadores bordeando largas playas de arena poco concurridas, Matara realmente tiene algo que seduce a los viajeros que buscan un momento de tranquilidad. Conocida por haber albergado a los primeros indios de la isla, Matara alberga algunos santuarios y un bello vestigio arquitectónico, como el fuerte construido por los portugueses durante el siglo XVI. Para los entusiastas de la historia, alquilar una villa de lujo en Matara es también una oportunidad para descubrir el faro del Cabo Dondra, construido por los holandeses.
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